Victorica, cortejo fúnebre.

A comienzos del 1900 llegó a la zona el italiano Nicolás Marzano. Había sido contratado por el francés Alfonso Capdeville para trillar unas hectáreas de alfalfa que tenía en su campo Telen.

Inmediatamente escribió a Italia, pidiendo a la familia Imbelloni, que le enviaran a su sobrino don Victor, que tenía mucha experiencia de trabajar sobre el carro con la horquilla como pistín para hacer las parvas. El equipo conque realizaba la trilla estaba compuesto de: una trilladora marca Case, tres cortadoras de marca Mac Cormik, una segadora, un malacate, un rastrillo, una desgranadora de maíz, la enfardadora e implementos complementarios. Su hijo Antonio recordó que: “hizo sus buenas campañas en los años que los campos eran bendecidos por lluvias abundantes y regulares, cuando las cementeras cubrían las extensiones cultivables de Loventuel, Victorica y Telen y sus chacras eran vergeles”.

Marzano trabajó muchos años en esa tarea dado que el ciclo climático favorecía ese cultivo y fueron varios agricultores los que se sumaron a su cultivo en los campos de los alrededores. Máximo García, un español fue uno de ellos, los franceses Lernoud también, pero abandonaron cuando las lluvias comenzaron a mermar.

Con el dinero que ganó Marzano le encargó al constructor italiano la construcción de la casa de familia y pegada a la misma un edificio destinado a una panadería que se observa en la foto. Hoy a la entrada del actual parque histórico “Los Pisaderos” están las ruinas de aquel edificio de ladrillo a la vista.

Nicolás se había casado con Salomé Moreno una criolla descendiente de una familia proveniente de San Luis. De ese matrimonio nacieron siete hijos varones: Julio, Antonio, Francisco, Miguel, Pedro, Nicolás (h) y Luis. Todos se fueron a Buenos Aires durante la década de 1930, el único que quedó en la casa paterna hasta su muerte fue Miguel.

En 1904 se inauguró el edificio de la Sociedad Italiana Umberto Primo y un tiempo después se formó la Banda de Música. Nicolás, fue socio, colaborador. y probablemente miembro en alguna comisión directiva.

En la foto tomada en enero del año 1919 se observa en primer plano, encabezando la marcha las banderas italiana y argentina. Acompañan detrás los integrantes de la Banda de Música de los italianos. Más atrás, detrás del féretro se alcanza a distinguir el cura párroco, rodeado de familiares, vecinos y amigos íntimos.

Cierra la marcha varios hombres de a caballo. Adelante también se puede ver algunos niños y jóvenes, el suelo ha sido cubierto con una capa de olivillo para evitar que el viento levantara el polvo del arenal.

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