Vicente Imbelloni y sus hermanos

El mes de diciembre del año 1.981, lo invité a don Vicente Imbelloni que me contara la historia de su vida. Lo veía pasar todos los días frente a la plaza por la vereda donde tenía mi oficina contable y además la librería “Zenia“, con una canasta llena de verduras.

Aceptó la entrevista, que la hicimos en dos o tres encuentros, en la casa que le había alquilado a don Remigio Etchart, en la sala que tiene ventana para la calle. El reportaje lo transformé en una nota periodística que me publicó el desaparecido diario “La Capital” de Santa Rosa con el título “Historia de los Inmigrantes”, el día mismo en que Victorica festejó el Centenario del Pueblo (12-02-1982)

Don Vicente había nacido en la provincia de Potenza, la capital de la Región de Basilicata en el sur de Italia, en el pueblo Latrónico, situado a 888 metros sobre el nivel del mar, el 24 de junio del año 1.895 y llegó a la Argentina el año 1.912. El año 1.911 el pueblo natal tenía 4.617 habitantes.

Traía el mandato familiar, de encontrar a sus hermanos y retornar con ellos a su casa paterna.

El primero que había llegado era su hermano mayor Víctor, cuyo arribo se produjo el año 1.901. Lo había mandado a llamar su tío italiano don Nicolás Marzano, quien se encontraba trabajando en Telén, alambrando y cosechando alfalfa para el francés Alfonso Capdeville. Víctor tenía mucha experiencia en la tarea agrícola, con la horquilla era muy hábil para emparvar y además conocía el manejo de las máquinas a vapor.

El año 1906 llega a Victorica, el primer pueblo de la Pampa Central, su hermano Isidro quien contaba apenas con trece años. Su primer destino fue el oeste profundo, de Telén treinta leguas cruzando la travesía en carro, hasta llegar al Almacén de Ramos Generales de la familia de Juan Bautista Cazaux, en la Isla del Chalileo, donde lo tomaron como dependiente de la sucursal.

Foto tomada por mí a don Vicente, frente a una de las ventanas de su casa de comercio sobre la vereda de la calle Hipólito Yrigoyen (actual Nº 16) año 1.981
El periplo de Vicente comienza el día que aborda el buque italiano “Duca Degli Abruzzi”, llega el año 1912 a la Capital de Argentina con 17 años y desde el Puerto de Buenos Aires prosigue su viaje tomando el Ferrocarril del Sud, para arribar a General Acha, entonces capital del Territorio, a encontrarse con otros tíos Marzano. En los vitraux de la iglesia de esa ciudad se puede leer el apellido Marzano como donantes de uno de los mismos. Allí realiza changas como jornalero en el Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico.

Luego de una temporada se larga para Victorica en busca de sus hermanos. Toma la galera de Vallee que va rumbo a Villa Mercedes y se baja en la parada de ese pueblo, que estaba en el Hotel “Francés”, que la familia Cazaux le habían comprado  a la familia del italiano Francisco Lemme.

Allí se encuentra con Víctor, quien será su guía, dado que él ya llevaba once años en el oeste de la Pampa Central, y eso le daba ventaja, no solo porque ya había aprendido el idioma, sino además porque era conocido en el ambiente de la Sociedad Italiana que había inaugurado su local el año 1.904 y a partir de allí todos los años celebraba el 20 de Septiembre con grandes Romerías.

Don Víctor le consigue trabajo en el Almacén de Ramos Generales del italiano Gialdino Lemme. Los Lemme eran comerciantes que habían llegado a Victorica desde Villa Mercedes (San Luis) como abastecedores de las tropas del Ejército, en la gesta colonizadora de 1.882, a quienes consideramos los primeros italianos en afincarse y donar los terrenos donde se construirá el edificio de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos.

Francisco Lemme llama después a su sobrino Gialdino Lemme, quien viene con su familia y se afinca en Victorica donde inmediatamente se hace de un solar fiscal en el que edifica la casa de familia y el salón del Almacén de Ramos Generales. Allí fue a trabajar Vicente para ganarse el puchero.

El puesto fue de lavacopas, con la condición de que se le enseñara a leer y escribir el castellano. Pero como el patrón no cumple con esa obligación, don Víctor decide que no conviene perder el tiempo y lo pone a trabajar con él por su cuenta. En esas circunstancias y por esos años la educación elemental para un inmigrante era fundamental, por eso lo van a ver a don Félix Romero, el maestro riojano que daba clases particulares en su casa, situada a dos cuadras antes del cementerio.

Allí concurrirá diariamente durante tres meses seguidos, al cabo de los cuales aprende lo necesario para el desempeño laboral satisfactorio. Cosechó uva en las quintas de los italianos Pascual Mazucco, de Lemme y de Inocente Rebollo. Como Victorica ya contaba con el Ferrocarril del Oeste desde 1908, en las épocas de cosecha fina se iban a trabajar la temporada a la Colonia Castex. En esa localidad se hicieron conocidos del  italiano Francisco Cinquina, que supo tener en Victorica sucursal de su empresa de pompa fúnebre, pero que en sus orígenes había sido vendedor ambulante como mercachifle.

Los dos camiones de los hermanos Imbelloni parados delante del Hotel “Francés” de los Cazaux, preparándose a partir para Telén donde se realizaría el partido entre el “Sportivo Cochicó” y el equipo de aquella localidadEn los primeros meses del año 1914 comienzan, de común acuerdo, todos los preparativos para retornar a su patria al seno de la familia que los había visto partir. Pero Isidro no compartió la idea, había tomado la determinación de permanecer en la Pampa Central y no exponerse a que lo reclutaran para el servicio militar obligatorio. Victor y Vicente hicieron la última cosecha de uva en Victorica y como habían acordado un año antes con su amigo Zamarbide de Conhelo, cargan el carro y se largan por el camino que va costeando las vías.

Cuando están llegando a la altura de la estación, escuchan bombas de estruendo. Se acercaron para enterarse que era lo que sucedía y allí la gente les anticipó que en Europa se había desatado el conflicto de la Primera Guerra Mundial. Ante esta situación Zamarbide sólo les compra el cargamento de uva y les pide disculpas, pero no accedió a recibirles el carro, los caballos, los arneses y otros elementos.

Retornan a Victorica y reelaboran sus planes de vida y proyectos laborales. Le alquilan a don Francisco Lemme el Hotel, al frente del cual se desempeñarán entre los años 1916 y 1918 y posteriormente, al vencerse dicho contrato, hacen uno nuevo, pero con el italiano Ignacio Guaycochea, para el local que tenía frente a la plaza, cruzando la calle frente a la Municipalidad (donde años después estuvieron la familia Padrone y luego la familia Di Dio, parientes de la primera).

En dicho local, además de trabajar con la Fonda, también tenían almacén. El año 1925 deciden formalizar la sociedad de hecho, bajo la razón social “Los Tres Hermanos“, lo que les facilitará las gestiones de crédito ante la sucursal del Banco de la Nación. Como las actividades prosperan, dado que en 1926 fallece Francisco Lemme, el dueño del “Restaurant Italiano” y además el Almacén de Ramos Generales de J.Llorens, J.Antich y Cía, entra a desarticularse, dado la muerte de Antich, deciden alquilar campo para dedicarse a la actividad ganadera. El año 1927 arriendan en los alrededores de Rucanelo el establecimiento denominado “Los Caldenes” y luego hacen lo mismo con otro campo más cercano a Victorica.

Vicente se había casado el año 1917 con Polonia Rosales, hija del Cabo 1º del Regimiento 9º de Caballería, muerto en el Combate de Cochicó el 19 de agosto de 1.882. De ese matrimonio nacerán sus hijas Francisca Vicenta,  (Ñata); Angélica Dominga (Cocha) y Eduardo. Francisca participará activamente del Círculo de las Jóvenes creado en la Parroquia “Nuestra Señora de la Merced”, en tanto que Angélica lo hará en la “Cofradía de la Virgen de Luján”. Hay que recordar que el Párroco Juan Roggerone era italiano y que fue Asesor de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos desde 1902 y que a partir del año 1916 llegará a Victorica el RPS José Durando, también italiano, que fue el Misionero desde Telén hasta las costas de los ríos Salado y Colorado.

Francisca se casó con Alfredo, hijo del italiano Gesualdi, de cuyo matrimonio descienden los hermanos María Angélica, Alfredo y Luis Alberto. Alfredo Gesualdi Imbelloni es el poeta y cantor de Victorica ampliamente conocido en La Pampa y fuera de ella.

Esta fotografía me la obsequió el historiador autodidacta de Victorica, don Miguel Marzano, quien la conservaba como recuerdo familiar en la década de 1970

Antes de 1929 realizan contrato con el italiano José Vitanza constructor de Victorica, para que les construya casa de familia y local para el comercio y la Fonda. El terreno había pertenecido a don Agapito Domínguez quien tenía su casa en la esquina, mientras que en la esquina del solar contiguo enfrente de la panadería del italiano Guillermo Possy tenía su casa el italiano Gerónimo Fiorda. Lamentablemente las dificultades económicas de la década de 1930 los afectó como a todos los comerciantes y ganaderos de la zona. La crisis económica internacional se profundizó por la grave crisis ambiental que sufrió la Pampa Central, (“los años malos”) con sequías prolongadas, grandes ventarrones, incendios de campos, caída de las cenizas volcánicas (1932), la plaga de la langosta,  problemas que generaron alto desempleo y pobreza en toda la comarca.

Hubo muchas cuentas corrientes que no se pudieron cobrar, además de quiebras, concurso de acreedores y pronunciada caída de las ventas. Ello les obligó a repensar el plan de la obra en construcción. Decidieron hacerla por etapas, aprovechando materiales que tenían acopiados, algunos se habían recibido como parte de pago de deudas de sus clientes. Ello les permitió, a medida que se fueron terminando los primeros ambientes, alquilarlo para obtener ingresos. Allí funcionó el Juzgado de Paz y Registro Civil a cargo de los señores Eusebio Basualdo, Francisco Lemme (hijo) y Juan Gesualdi.

 La prolongación de las sequías entre los años 1936 y 1938 afectó los ingresos del sector agropecuario de la firma, que tenía en explotación alrededor de 1.400 vacunos y 3.000 lanares aproximadamente. Los campos quedaron sin pasto y los animales comenzaron a morirse. Tratando de salvar algo del plantel, deciden llevar 250 vacas de cría a campos de 9 de Julio en la provincia de Buenos Aires. Lamentablemente el precio obtenido al momento de la venta no alcanzó para pagar los arrendamientos, gastos de transporte y otros. Sólo quedaron algunas ovejas y pocas cabezas de ganado vacuno. El resto se vendió para atender los vencimientos bancarios. Los contratos de arrendamiento se vencen y no se pueden renovar, lo que los obliga a reducir la explotación agropecuaria a las chacras que les quedan en arrendamiento en los alrededores de Victorica y Luan Toro.

A la salida de la crisis de la década de 1930, se produce la primera pérdida familiar con el fallecimiento de Isidro el año 1.941, a la temprana edad de 48 años, quien había estado al frente de la Sucursal en Luan Toro, era soltero, igual que su hermano mayor Víctor.

Esta imagen es un fragmento de la fotografía tomada por Lázaro Pérez para una publicación del Diario Zona Norte de General Pico el año 1962. Allí está don Vicente con anteojos y su tasa de te y a su lado el hermano mayor don Víctor

Vicente, el socio Gerente de la firma, participó activamente en varias de las entidades culturales, sociales y deportivas de Victorica. Entre ellas, según nos contó en la entrevista, fue Tesorero de la Sociedad Italiana “Umberto 1º”, cuando el presidente era su amigo italiano el Médico Ricardo Calusio ( quien fue Intendente Municipal entre febrero de 1923 y mayo de 1924).

Fue además socio y activo colaborador del Club Sportivo Cochicó fundado el año 1.923. Asimismo fue un gran cooperador de la Asociación de Beneficencia “María de las Mercedes” que construyó la Sala de Primeros Auxilios el año 1.928.

Integró además la “Comisión Pro Fomento de Victorica” que presidía don Domingo Di Dio, Juez de Paz en varias ocasiones y presidente del Club Cochicó por varios mandatos. Pero no fue Di Dio el que lo invitó a que solicitase la ciudadanía para poder competir por algún cargo político. Ese ofrecimiento se lo hizo el Juez Ignacio Zamorano, pero él no lo aceptó. Fue el patrocinante para que Di Dio pudiese viajar a Buenos Aires a los fines de gestionar toda las obras ante el General Pistarini, que luego se construyeron en el pueblo. Su hijo Miguel trabajó en el Almacén.

Estando en Buenos Aires en la segunda mitad de la década de 1940 por motivos comerciales, se encuentra con miembros de la Comisión Directiva de la Sociedad de Beneficencia: Margarita Viniegra, María F. Bustos de Ares, Domingo Di Dio y el Médico Adolfo López Seoane, quienes lo invitan a sumarse a la delegación que tiene prevista una entrevista con el General Juan Pistarini, Ministro de Obras Públicas, ante quien tienen planeado presentarle la solicitud, acordada en reunión previa de toda la Comisión, de construir la ampliación de la pequeña Sala.

El edificio quedará finalmente terminado en su totalidad el año 1.932, año en que trasladan sus actividades comerciales: Almacén de Ramos Generales y Fonda al flamante local de la esquina de las calles Yrigoyen y Manuel Belgrano (actuales 16 y 19)

Como se observa en la foto de arriba, tomada por mi el año 2017, la entrada a la Fonda y casa de familia estaba por el sector derecho de la imagen. El Almacén estaba en la esquina y sobre el lateral izquierdo estaba la Barraca. La propiedad tenía un amplio sótano que permitía el almacenamiento de hasta 300 bordalesas de vino, que traían directamente de bodegas de Mendoza.

El año 1.954 se produce el fallecimiento de su esposa, años después en la década de 1960 el de su hermano Víctor, con quien se lo ve en la foto que les tomara el fotógrafo Lázaro Pérez, quien había sido uno de sus empleados. También fueron empleados Daniel Olivares, Carlos Balech  e Higinio Péez, estos dos últimos en la administración del escritorio.

Con ellos trabajó durante aproximadamente veinte años, Francisco Falabella, era sobrino, dado que su madre -Michela Imbelloni- era hermana,  (Francisco llega el año 1925, había partido del puerto de Napoli el 2-12-1924 en el Vapor Sofía, con pasaje de tercera clase). Primero fue socio de José Eguía en el almacén que funcionaba en la esquina del inmueble (ya demolido) que había sido el “Restautrant Italiano” de la familia de Francisco Lemme.

A mediados de la década de 1940 se instala por su propia cuenta con un almacén enfrente, lugar que actualmente está funcionando como un Museo Familiar. El 24 de enero del año 1.949 llegó su hermano Vicenzo, quien viajó en el Olimpia, quien será el encargado de la quinta.

Don Vicente falleció el 12 de marzo del año 1987 y su alma descansa en el panteón familiar del campo santo de Victorica.

Bibliografía consultada
Diario “Zona Norte” Revista del 18 de agosto de 1962. “Victorica 1882-1962”, General Pico.
Diario “La Capital”, Santa Rosa viernes 12 de febrero de 198, páginas 18 y 19
Roldán, Luis Ernesto “Historias de Vida”, Santa Rosa 1999
Guía Kraft, Anuario 1929 de la Gobernación de La Pampa página 1.652
Archivo documental “Sociedad de Beneficencia María de las Mercedes”
Valla, Celso J. “Padre José Durando. El Apóstol del oeste pampeano. Salesiano de Don Bosco”, editado en San Isidro (Buenos Aires) 12 de sepbre. de 1972
Personas consultadas
Imbelloni, Vicente
Marzano, Miguel
Gesualdi, María Angélica
Falabella, Carmen
Di Dio, Oscar
Páginas WEB consultadas
Blog Síntesis “Día del Inmigrante Italiano” del 3 de junio del 2013
Blog Síntesis “Victorica (Pampa Central) contada por recién llegados” 14 de febrero del 2.015

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