Ricardo Guzmán llegó a Victorica aproximadamente en la década de 1950, venía del sur de la provincia de San Luis. Ya traía en su bagaje cultural la música, mediante la cual se insertó inmediatamente en la comunidad victoriquense. Ejecutaba el violín, pero también el acordeón a piano.
Al poco tiempo se casó con Dora Gesualdi, una de las hijas de don Anunciado Gesualdi. De dicho matimonio nacieron tres hijos. Dos mujeres y un varón. Fue un amante de los deportes, no sólo del fútbol, sino también cuando llegó a Victorica el furor del karting, formando un equipo de competición en sociedad con su amigo René “Gofio” Di Dio. Luego supo participar también de las bochas, cuando se puso de moda en el Club Banco Nación y el Club Social.
Participó activamente en las comisiones del Club Cochicó y en otras entidades de bien público en las que colaboró intensamente como el Cicles Motor Club o la Cooperadora de la Escuela Félix Romero, donde estudiaron sus hijos..
Trabajó con el “Gato” Lamónica en su sastrería Sportman. Pero a principios de 1960 se lanzó con la firma Suixtil y sus “famosas 290 medidas” como decía la publicidad comercial de la firma nacional que había llegado a Santa Rosa.
Aún recuerdo la noche que hizo la presentación en el Club Cochicó con un desfile de modelos. A la empresa comercial además de su esposa se sumó luego su amiga “Pocha” Di Fernando. Su negocio estaba al lado de su casa de familia, sobre la vereda de la vivienda de Alberto E. Gesualdi.
Estaba afiliado al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) cuyo dirigente local máximo era precisamente don Alberto E. Gesualdi. Integró la boleta como candidato a concejal, siendo electo para la reapertura del sistema democrático el año 1973.
Fue durante la década de 1970 en que adquirió las instalaciones de lo que había sido el antiguo hotel de la familia Padrone y que alquilaba la familia de Nicola Di Dio. Allí construyó un nuevo edificio comercial y casa de familia.
Durante la década de 1980 presidió la recientemente creada Cámara de Comercio e Industria. En representación de dicha Entidad fue integrante del directorio del Banco de La Pampa, por medio de la cual se había apoyado la instalación de la sucursal en Victorica.
Primero sufrió el duelo de la pérdida de su esposa y años más tarde la de ver partir a su hijo varón. Lo vimos por última vez en una de nuestras visitas para la Fiesta de la Ganadería.
Recibimos la noticia de su partida hacia la morada del Señor con gran pesar, por tratarse de una persona humilde, de trato afable, comprometido con el pueblo y la zona.