José Martynowski era hijo de Antonio, casado con Catalina Lensz, él era polaco y ella ucraniana. Nació el 23 de octubre de 1910 en un pueblo denominado Slawentyn (Polonia). Su padre y el hermano mayor perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
La madre, desesperada por la pérdida, se hizo cargo de velar por el futuro de sus otros seis hijos de los cuales dos eran mujeres. Una de las hermanas de José perdió el habla a consecuencia de los traumas de la guerra. José hizo el servicio militar en su país el año 1930 y a mitad de esa década comenzó los trámites para emigrar a la Argentina, donde ya tenía un hermano mayor viviendo en la Pampa Central.
Alejandro vivía en Santa Rosa con su esposa, un hijo y una cuñada. José se encontró con ellos el mes de noviembre del año 1936. La Pampa estaba atravezando la denominada década de “los años malos”. Inmediatamente comenzó a buscar empleo consiguiendo en la Sastrería de Máximo Onischuk. El pasaporte de José decía que era agricultor, pero inmediatamente demostró que tenía condiciones para la confección de prendas masculinas.
A fines de 1939 cuando Europa comenzaba la Segunda Guerra Mundial, José y su hermano que tenía una curtiembre en el terreno donde vivía, comentaron las penurias que les esperaba a sus parientes que habían quedado en Polonia. José había sido torturado en Polonia, tenía en la planta de sus pies las señales de quemaduras realizadas con cigarrillos, para arrancarle información,
Uno de sus amigos de Santa Rosa lo invitó al casamiento de Naumchuck en Winifreda. Ese día conoce a la joven Alejandra Tijovich que provenía de la Colonia “Espiga de Oro”. Se casaron el año 1940. El matrimonio fue bendecido con la llegada de una niña a la que bautizaron María Alejandra.
José visita con su amigo Corchón el pueblo Victorica, con quien recorrió algunos lugares que lo deslumbraron y fue el inicio de un enamoramiento con esa comunidad. Es que el destino quiso que conociera las quintas como las de los italianos Imbelloni, Falabella, Vittanza y la de los españoles Urmente, Aguiar y Maldonado, en las que le hicieron degustar uvas, sandías, melones, choclos y zapallos que acicatearon su pituitaria de niño, retrotrayendolo a la casa familiar de padres agricultores.
Le cuenta a su esposa y la convence de irse a vivir a Victorica. Así lo hacen, alquilan una casa frente a la plaza, al lado de la panadería de Figueiro. En poco tiempo en el patio de la misma instala la huerta, el gallinero y hasta una conejera. Gran parte del consumo familiar salió del esfuerzo conjunto entre Alejandra y José.
Como la sastrería comenzó a tener demanda contrató como empleadas a las hermanas Marini, hijas del placero al que veía todos los días trabajando con las plantas de donde obtenía unas flores que engalanaban la vista del centro. En ciertas temporadas cuando el trabajo se incrementaba contrataba también a Susana Jofré y hasta un aprendíz, uno fue el joven Platino (cadete) hijo de los italianos Luis Platino y Luisa Nóbile y otro fue Héctor Galván (aprendíz).
Martynowski participó en la parroquia dirigiendo el coro, oficio que traía desde su Polonia natal. Fue además fundador del Club Independiente con un grupo de amigos entre los que estaban el cartero Rogelio Sosa, los hermanos Gaccio, Marcos Figueroa el hotelero, Moni Muñóz, Cacho Urmente y otros.
Asimismo era asiduo concurrente al cine y al teatro cuando llegaban los circos que hacían representaciones. Por las tardes de los fines de semana se lo solía ver andar en bicicleta, recordando aquellos años en que iba desde Santa Rosa a Winifreda a visitar su novia. Falleció muy joven cuando recien había cumplido 47 años. El médico Simón Sigalevich uno de sus clientes, certificó como causa del deceso “edema pulmonar”, producto posiblemente de una prolongada cultura del consumo del tabaco.