Victorica, el primer pueblo fundado en la Gobernación del Territorio Nacional de la Pampa Central entre 1881/2, se desarrolló lentamente en el noroeste, a pocas leguas del límite con la provincia de San Luis. Recién el año 1904 llegó el telégrafo que la uniría a la capital, que estaba al comienzo en General Acha y que ese año se trasladaba a Santa Rosa.
El Ferrocarril del Oeste llegó hacia finales del año 1908, procedente desde la estación Once de Septiembre en la Capital Federal y luego de pasar por General Pico, Eduardo Castex, Luan Toro y Loventuel, finalizando su recorrido en Telén estación terminal de la línea que se internó más hacia el oeste.
La sucursal del Banco de la Nación Argentina abrió sus puertas el año 1909 con un radio de influencia importante, que abarcaba todo el noroeste y sur de la Pampa Central y el sur de San Luis. En los primeros años lo hizo en un local alquilado hasta que se construyó el edificio propio frente a la plaza.
En la fotografía que ilustra esta nota han quedado registrados algunos aspectos importantes para la historia económica y financiera de la región. En primer lugar, el edificio se construyó en la esquina en diagonal con la Plaza Cochicó, frente a la manzana que ocupa la escuela Nº 7 actualmente y frente a la del almacén de ramos generales de la firma Imas y Galarreta que estaba en la esquina.
El terreno, donde se lo edificó, pertenecía a la familia Rosalín, que tenían construida allí su vivienda familiar. Don José Rosalín era oriundo de la provincia de Buenos Aires y se había casado (12-11-1900) con doña Cleofe Silvera, oriunda de la provincia de San Luis, habiendo heredado el predio por vía sucesoria paterna.
Lo primero que resalta, para la fecha de la toma (1913) es la presencia de un automóvil, que supongo fue traído en el ferrocarril, dado que por esos años todavía no había caminos abiertos y consolidados desde Santa Rosa capital del Territorio Nacional desde 1904. En él está el chofer y la autoridad del Banco de la Nación que hizo acto de presencia en la ceremonia.
Se observa la custodia policial y supongo las autoridades locales y de la sucursal del Banco. La persona de delantal blanco intuyo que era el director de la escuela con su hijo y la mujer de delantal claro creo que era la persona destinada a la limpieza del amplio local que incluía además, la casa de familia del gerente de la sucursal.
Como en esa fecha todavía el pueblo no contaba con luz eléctrica en las calles, se observan dos faroles en ambos lados de la puerta de acceso que funcionaban con alcohol carburado. Del lado izquierdo se proyecta la sombra de un árbol de gran tamaño, en cambio los otros dos que se ven hacia la derecha han sido plantados poco tiempo antes.
Es llamativo la presencia de la persona que extiende su brazo como si estuviese sosteniendo el árbol, probablemente a solicitud del fotógrafo para que no tapara la visual de las personas que están en el umbral de la puerta si una brisa de viento lo movía justo al momento de gatillar el disparador.