Victorica se fundó a comienzos de 1882 con familias que habían quedado dispersas de la batida final de las tropas del ejército el año 1879. En esos años todavía la evangelización estaba a cargo de los curas franciscanos que provenían de Rio Cuarto (Córdoba).
Gran cantidad de esas familias eran aborígenes y criollos de las antiguas provincias de San Luis, Córdoba. La mayoría de los indígenas se asentaron en el denominado paraje “La Blanca”, retirado del Fortín, donde tenían agua, leña, y pastos suficientes para la subsistencia.
A comienzos del año 1901 ya había familias asentadas en lo que luego sería el pueblo de Loventuel, que eran crianceros de ovejas que provenían del sur de San Luis, o el oeste de la provincia de buenos Aires, en busca de tierras fiscales. Entre Victorica y Loventuel se había creado una zona de chacras de 100 hectáreas cada una para fomentar la colonización agrícola.
Entre las familias aborígenes que se asentaron estaban los Mariqueo a quienes les correspondió por la ley 4.167 la chacra Nº 103, linderos con la 102 del comerciante español Lucas Viniegra, la 104 de José Sejas, la 96 de Jacinto Torres y la 116 de Tomás Ponce. Primero el titular fue José Mariqueo, quien se había casado a los 60 años con Juana Simon -de35 años- el 3 de octubre de 1895 según el acta que levantó el cura franciscano Ludovico Quaranta.
En la foto se observa el rancho de adobe, con una parte de material y en el horizonte se ve el molino de viento para extraer el agua que utilizaron los Mariqueo, ahora totalmente abandonado. Hay fotos que muestran a los Mariqueo en Victorica los años 1922 y 1923 participando de los actos del aniversario del pueblo junto a otros vecinos y autoridades locales y militares que llegaban de Buenos Aires.
Todos los Mariqueo eran de estatura baja, vestían bombacha, alpargatas y fajas. Pañuelo de cuello y saco.
La señora Andrea Arias, nos informó que ella concurrió a la escuela de las chacras, que era propiedad de don Victoriano Mariqueo. Allí fueron sus maestras María Esther Olguín de Bouciguez en 3º grado y Aurora Lastiri de Torres en 4º grado. Entre sus compañeros recuerda a los Gallardo, Díaz,Etchart, de la Nava, Gougy, Roldan, Orueta, Cuello, Funes (11 hermanos).
Las escuelas rurales tenían el ciclo que se denominaba elemental que eran los grados de 1º a 3º, dado la carencia de edificios adecuados y sobre todo de maestros disponibles que aceptaran el ofrecimiento de ir a vivir en la escuela o muy cerca de ella.
