Entre tolderías y rastrilladas.

La frontera que separaba a los nativos de los pueblos que se fueron fundando en la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza se fue corriendo hacia el oeste luego de las sucesivas estrategias de los militares que comandaban los fuertes. Hubo distintas estrategias, desde las pacíficas mediante la firma de tratados, hasta las más violentas con fusiles y cañones.

En 1833, principios de 1834, el ex gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, durante el gobierno de Balcarce, realizó una expedición militar contra los indios pampas, tehuelches, ranqueles y mapuches, para poner freno a los malones que azotaban contra las estancias y poblaciones, rescatar cautivos, incorporar tierras para la ganadería y agricultura y sobre todo hacer efectivo el predominio provincial sobre quienes se alzaban contra sus autoridades.

El esquema es anterior al año 1878, pleno predominio aún de las tribus aborígenes: muestra la situación de las tolderías de los distintos caciques y las rastrilladas principales y secundarias que las comunicaban.

Predominaba la etnia de los Vorogas al sur-este y al norte estaban situados los Ranqueles. El cacique Juan Calfucurá “Piedra Azul”, se instaló en Chilhue el año 1834. Falleció el 4 de junio de 1873, fue sucedido por su hijo Manuel, el padre de Ceferino Namuncurá.

En Leuvucó el cacique Mariano Rosas, recibió la visita del coronel Lucio V. Mansilla el año 1870 y murió de viruela el 18 de agosto de 1877. Quien lo sucedió fue su hermano Epugner.

Mansilla describe que es una rastrillada en el famoso libro en el que relata su excursión: “Una rastrillada, son los surcos paralelos y tortuosos que con sus constantes idas y venidas han dejado los indios en los campos. Estos surcos, parecidos a la huella que hace una carreta la primera vez que cruza por un terreno virgen, suelen ser profundos y constituyen un verdadero camino ancho y sólido. En plena pampa, no hay más caminos.”

Al sur de Leuvuco= “agua que corre, correntada”, se fundó el Fortín General Victorica entre fines de 1881 y comienzos de 1882. La columna colonizadora estuvo integrada por el Regimiento 10 de Caballería y el 9 de Infantería, más el escuadrón de “Indios Amigos”, descendientes de la tribu de Ramón Cabral “El Platero”, que llegaron desde Rio Cuarto (Córdoba) y Villa Mercedes (San Luis).

El primer gobernador del Territorio Nacional que tuvo como capital a General Acha, fue el general Juan Ayala, que vino precisamente desde San Luis con otro escuadrón de indios amigos y se instaló allí en 1885.

Poitahue significa “divisadero”, era el médano más alto que los indios utilizaron para otear los humos y las polvaredas para avisar con tiempo al cacique. El escudriñaje del horizonte lo hacían parándose sobre las ancas de sus caballos y apoyándose en sus largas lanzas de tacuaras.

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