El investigador e historiador pampeano don Armando Forteza, menciona que el pueblo que conocemos con el nombre de Miguel Cané, fue creado por Miguel Cané (h) y Sara Cané de Drago, ambos hijos del conocido escritor y político Miguel Cané, autor del libro “Juvenilla” publicado el año 1884. Sobre la base del libro mencionado el año 1943 se realizó la película del mismo nombre.
Miguel Cané había adquirido tierras en el entonces Territorio Nacional de la Pampa Central, en un remate publico realizado por el agrimensor Eduardo de Chaperouge, supongo para invertir sus ahorros de las diversas actividades que realizó durante su vida: 1) Intendente de la ciudad de Buenos Aires, 2) Embajador en París, 3) Senador Nacional, 4) Diputado provicial y nacional y 5) Ministro del Interior del presidente Luis Saenz Peña.
Seguramente que los dos únicos herederos decidieron la fundación del pueblo, dado que ese año despues que falleciera su padre el camino de hierro estaba llegando al norte y pasaba en las cercanías, valorizando las propiedades rurales. El ferrocarril provenía del sur de la provincia de Buenos Aires y prosiguió rumbo hacia el norte hasta alcanzar General Pico (1905) y finalmente hasta Realicó.
El acontecimiento de la creación está fechado el 8 de mayo del año 1908 y parece que el proceso de afincamiento de familias con niños fue rápido, dado que el Consejo Nacional de Educación autorizó la apertura de la escuela primaria el año 1909 bajo el número 36. De la misma fue primera maestra y directora organizadora doña Ángela Farina.
Inmediatamente después se creó el destacamento policial para custodiar la seguridad de las personas y los bienes patrimoniales de las familias inversoras, dado que todavía andaban bandoleros, y gauchos matreros, muchos de los cuales eran buscados en las provincias aledañas por delitos pendientes.
El pueblo está situado dentro del sector este del territorio de nuestra actual provincia y a muy pocos kilómetros del meridiano V, límite con la provincia de Buenos Aires. Ello significa que las lluvias sobrepasan los 500 milímetros en años normales, ideales para la agricultura.
El año 1916 el pluviómetro marcó 795 milímetros de lluvia caída, lo cual animó a crear nuevas colonias dentro del éjido y en sus adyacencias, una de las cuales fue la denominada “San Miguel”. Esto produjo el incremento de la población rural.
El año 1919 se crea la Comisión de Fomento, siendo designadas sus autoridades de acuerdo a la ley 1.532/84. Se recuerda que el primer Concejal elegido presidente de la misma fue el señor Rufino Iguiñiz, español, casado con María Charlot natural de Uruguay.
En el censo territorial del año 1920 dentro del ejido vivían 1.478 personas. Ello demandó la creación de nuevas escuelas en este caso para atender las necesidades en la zona rural, una fue la escuela 156 y la otra fue la 244 en la mencionada colonia “San Miguel”
Como hechos anecdóticos la historia registra la existencia de catorce Fondas, que eran una especie de casas de comida, con despacho de bebidas al mostrador y en algunos casos con algunas dependencias para alojamiento.
Otra anécdota es la relacionada con la violencia política. El caso se produjo el año 1934 cuando una de las fracciones asaltó la municipalidad que estaba en manos de la fracción política opositora, hecho que produjo la intervención de las autoridades territoriales y trascendió al ámbito nacional, dado que en ésa época la Gobernación de la Pampa Central no tenía autonomía para decidir. En estos casos se intervenía el municipio y se colocaba un interventor hasta el momento de la nueva elección en que votaban únicamente los hombres mayores de edad que estuviesen domiciliados dentro del éjido.