La crezca grande del rio Colorado.

Dice la escritora e investigadora Gladys Pelizzari de Noguerol en su libro “Reseña histórica de la obra de los salesianos en el sur oeste pampeano” (2007): “En el camino de acceso a la ciudad, a la vera de la Ruta Provincial Nº 34, fue edificado en 1982, por iniciativa del Padre Celso Valla, el monumento conmemorativo a la Crezca Grande. Representa el hecho histórico más significativo en la vida de los pobladores de la Colonia 25 de Mayo. Tiene una cruz de aproximadamente siete metros de altura, en recuerdo a los muertos en la creciente. En un muro se expresa: “A los muertos de la Crezca Grande 30/12/14”.

En la imagen se ha reproducido el dibujo del RPS Pedro Martinengo, dejandose llevar por la enorme correntada que traía el Río Colorado, con dos palos de sauce a los que se abrazó para salvar su vida, lo que logró alcanzando la costa del lado del Territorio Nacional de Río Negro.

Parte de su relato lo recuerda el RPS Celso Valla “Poco después, echando la mirada hacia el horizonte, se presentó a mi vista un paisano llamado Marcelino Diaz, estaba lejos y lo llamé en mi ayuda. ¡Infeliz de él! Con el dolor inmenso me dijo que se había ahogado en la creciente una hermana suya, y otra mujer con ella. Me faltaban las palabras para reconfortarlo… Espaciando la vista en mi derredor, avisté al peón, que había huído cuando las aguas nos envolvieron. El se acercaba; pero el pobre había sufrido tal espanto, que se le trabó la lengua y no había como hacerse entender. Al fin, tartamudeando, me hizo comprender que se ofrecía para llevarme en ancas hasta donde la familia de Astiasso había podido ponerse a salvo.

Agradecí al baquiano el ofrecimiento, pero contesté que prefería seguir a pie, para que se me secaran los vestidos, y también para dominar la tensión que demonaba mi ser.” (1)

Un informe del Ferrocarril daba cuenta que en el paso Las Bardas había desaparecido la
estancia La Margarita, que estaba a la vanguardia del progreso productivo de la región.
Y que también desaparecieron los rincones cultivables, únicos testimonios de una
transformación de aquella inhóspita zona.
“…mi apellido es Vázquez, no había nacido durante la inundación del 14, ya que en el 31 nací.
Lo que se es por el comentario de la gente mayor. Mi mamá estaba, la trajo una hermana de
Chile. No sabe por qué, dicen cuando se levantan en la mañana no tenían más laguna, no
escucharon nada porque estaban arriba, como el dique se rompió abajo no oyeron nada”,
escribe Toti Bernardello en su interesante libro “Una historia olvidada”, referido al estallido de
la laguna Carri Lauquen y la inundación del río Colorado.
Y admite, el propio Vázquez, que había un cuidador que estaba encargado de avisar si
aumentaba el nivel del agua a los que estaban abajo. Claro que reconoce que, tras el suceso,
desapareció, tal vez no arrastrado por el agua, sino camino a Chile.(2)

(1) Valla, José Celso s.d.b. “Puelén: Primeros pobladores anotados por la Iglesia” Editora L&M, sepbre 1998, Gral.Acha, (La Pampa)

(2) COIRCO Informe sobre la Crezca Grande.

Nota: Imagen del libro citado de Gladys Pelizzari de Noguerol

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