El Fortín Resina, luego Fuerte Benjamín Victorica, primero creado en el Territorio Nacional de lo que sería después la Pampa Central, tuvo desde sus origenes una diversidad étnica.
Eso se dio porque cuando llegó la tropa del Ejército que traía el mandato de custodiar a los primeros colonos, en la columna de ambos regimientos había soldados criollos y soldados descendientes de familias del pueblo originario ranquelino, el que había sido desalojado de las provincias históricas y empujados hacia las orillas del río Colorado.
Si ustedes miran atentamente la foto verán al frente a dos personas que portan grandes banderas. Una la italiana y la otra la enseña argentina. Allí están precisamente algunos italianos y varios descendientes de españoles e italianos.
La banda de músicos pertenecía a la Sociedad Italiana de Victorica, dirigida por un italiano e integrada por descendientes de esa etnia como la de españoles. A los criollos se los puede ubicar al final, porque están montados sobre sus caballos, al costado izquierdo se observa la cúpula de una volanta tirada por caballos donde supongo iría la viuda y alguno de sus siete hijos.
La imagen ha dejado para el recuerdo el momento en que el cortejo fúnebre que acompañó al difunto, don Nicolás Marzano (italiano) desde su domicilio, a la entrada de Los Pisaderos, hasta el cementerio de la localidad, que está situado a 13 cuadras. Todo el trayecto se realizó llevando a pulso el cajón conteniendo al muerto.
Como era la costumbre por aquellos años, el velorio se había realizado en la casa de la familia del jefe de la misma y donde había estado instalada la capilla ardiente durante la noche. Para eso se agasajaba con bebidas y comidas a la hora de la cena como la del desayuno a quienes acompañaron a la familia en esos momentos de dolor por la pérdida del ser querido.
Si observan con mas detenimiento verán al cura que está ubicado justo detrás del cajón sosteniendo en sus manos el misal y los elementos para rociar de agua bendita, está cubierto con una prenda de color blanco. Esto es muy llamativo y deja lugar para un interrogante. ¿Hasta dónde acompañó el cura al cortejo, hasta la iglesia o hasta el cementerio? La familia de los Marzano era de tendencia socialista y habían sido, sobre todo el difunto, un colaborador del francés Alfonso Capdeville.
Otro detalle es que al frente se ven varios niños participando junto a sus padres del acontecimiento, que para ellos a esa edad (10 a 14 años aproximadamente) era un momento de aprendizaje cultural, por la mùsica, los cánticos y luego los discursos de despedida.
Y por último si miran el suelo verán que no se ve la arena de la calle, porque previamente el día anterior se ha cortado olivillo y se ha cubierto la misma con una camada de este arbusto natural de la región. Por la sombra proyectada por los árboles de la vereda de la panadería, el cortejo debió emprender la marcha alrededor de las 17 horas aproximadamente.
